El valiente viaje del corderito perdido

Había una vez un pequeño cordero que se había perdido en el bosque. Estaba muy asustado y no sabía cómo encontrar su camino de regreso a casa. Mientras caminaba, vio un agujero debajo de un árbol. Se acercó y miró adentro, pero estaba muy oscuro para ver.

Justo en ese momento, un pájaro se acercó y le preguntó al corderito qué estaba haciendo. El corderito le explicó que se había perdido y que no sabía cómo regresar a casa. El pájaro le sugirió que podía ser peligroso meterse en el agujero, pero el corderito decidió que era su única opción.

Con valentía, el corderito se metió en el agujero y descubrió que conducía a un túnel subterráneo. A medida que avanzaba, se encontró con diferentes desafíos, como esquivar las raíces de los árboles y saltar sobre piedras, pero no se rindió. Finalmente, el túnel lo llevó de regreso al otro lado del bosque, justo en frente de su casa.

El corderito estaba muy contento de haber encontrado su camino de regreso a casa, y le agradeció al pájaro por su ayuda. Aprendió que a veces, cuando nos enfrentamos a desafíos, debemos ser valientes y buscar soluciones, incluso si parecen aterradoras al principio.

El pájaro le recordó al corderito que siempre hay amigos dispuestos a ayudar y que nunca debe tener miedo de pedir ayuda cuando la necesite. El corderito asintió con la cabeza y prometió recordar esa lección para siempre.

Desde ese día en adelante, el corderito siempre recordó la aventura que vivió en el bosque y nunca olvidó la valentía que le ayudó a encontrar su camino de regreso a casa. Y cada vez que veía el agujero debajo del árbol, recordaba que a veces, las soluciones a nuestros problemas pueden estar en los lugares más inesperados.