Las letras mágicas de Mario

Había una vez un niño llamado Mario que no sabía leer. Veía a los demás niños en su clase leyendo cuentos y cómics, y sentía mucha tristeza porque él no podía hacerlo.

Un día, Mario conoció a unas letras que estaban jugando en el parque. Ellas eran la letra A, la letra B, la letra C y muchas más. Mario se acercó a ellas y les preguntó si podían ayudarle a aprender a leer. Las letras, muy amables, aceptaron encantadas.

Así que, día tras día, Mario pasaba tiempo con las letras. Ellas le enseñaban cómo sonaban y cómo formar palabras. Mario se divertía mucho aprendiendo con las letras, y poco a poco, empezó a entender el mundo que le rodeaba.

Gracias a las letras, Mario podía leer señales en la calle, los nombres de sus amigos en clase, y también podía leer cuentos y cómics. Se sentía muy contento de poder entender todo lo que le rodeaba.

Un día, el profesor de Mario le preguntó si quería leer un cuento en voz alta para toda la clase. Mario, un poco nervioso, aceptó. Con la ayuda de las letras, leyó el cuento perfectamente y todos sus compañeros aplaudieron emocionados.

Desde entonces, Mario disfrutaba mucho leyendo. Las letras le habían enseñado la importancia de leer y cómo podía abrir las puertas a un mundo de aventuras y conocimiento.

Así que, si alguna vez te sientes como Mario y crees que no puedes leer, recuerda que siempre puedes pedir ayuda a las letras. Ellas estarán encantadas de enseñarte y ayudarte a entender el mundo. Nunca subestimes la importancia de leer.