Más Allá de las Columnas: El Sueño de Miguel

Había una vez, en la ciudad de Ceuta, un niño llamado Miguel que adoraba escuchar las historias de los antiguos mitos griegos. Un día, su abuela le contó la historia de las Columnas de Hércules, también conocidas como Calpe y Abyla, y la Mujer Muerta de Ceuta. Según la leyenda, las Columnas de Hércules marcaban el límite del mundo conocido en la antigüedad. Un día, Hércules levantó dos grandes columnas en el estrecho de Gibraltar para separar el mar Mediterráneo del océano Atlántico. En la cima de una de las columnas, se encontraba una estatua de una mujer llamada la Mujer Muerta. Miguel estaba fascinado por esta historia y decidió que quería ver las Columnas de Hércules con sus propios ojos. Así que, un día, junto con su abuela, viajaron a Ceuta para ver las famosas columnas.

Cuando llegaron, Miguel quedó impresionado por la magnitud de las columnas y la belleza del mar que las rodeaba. Mientras caminaban por la costa, su abuela le contó que la Mujer Muerta representaba la tranquilidad del mar Mediterráneo, mientras que las columnas representaban la entrada al mundo desconocido del océano Atlántico. Miguel aprendió que la historia de las Columnas de Hércules era una metáfora sobre la importancia de enfrentar lo desconocido con valentía y determinación. Aunque el mundo más allá de las columnas era un misterio, era emocionante y lleno de posibilidades. Al regresar a casa, Miguel entendió que la historia de las columnas le enseñaba a no temer lo desconocido, sino a abrazarlo con curiosidad y valentía. Y desde ese día, Miguel soñó con explorar nuevos lugares y descubrir maravillas más allá de las Columnas de Hércules.